Hacía tiempo que no publicaba una receta en el blog. Después de hablar de algunos de los platos más típicos de Bogotá, la chucula o los beneficios del sacha inchi hoy me meto en la cocina para preparar un auténtico caldo de costilla made in Colombia.
Resumen
Desayunando en Colombia
Una de las tradiciones, gastronómicamente hablando, que más me gustan de Colombia es que no se andan con tonterías a la hora de preparar desayunos.
A primera hora del día en cualquier bar o restaurante que se precie, es normal encontrarse en el menú huevos al gusto, frutas variadas, tamales, chocolate, avena o un vigoroso caldo de costilla. Incluso en algunos restaurantes ofrecen arroz con carne guisada para desayunar. Energía para todo el día.
Una de las comidas que estoy disfrutando en Colombia es precisamente el desayuno. Me he acostumbrado a acostarme pronto y a levantarme temprano, con hambre, y hacer grandes desayunos con jugo de frutas, frutas cortadas en trocitos, huevos, pan, caldo de costilla y lo que se tercie.
El caldo de costilla en Bogotá
Dentro de mis desayunos preferidos en Bogotá está el caldo de costilla. En los restaurantes y bares del centro lo preparan en grandes ollas metálicas y lo tienen cociendo durante horas con la patata y los demás ingredientes. Es imposible que esté malo 🙂
Los días que he tenido que ir temprano por la zona de la calle 43-45 tienen unas caldos para chuparse los dedos, que acompañados de un chocolate caliente y un pastelito dulce, te dejan como nuevo.
Además el ambiente desapacible y lluvioso de Bogotá ayuda a que el caldito de costilla apetezca y se disfrute más. Todo un levanta muertos.
A continuación os voy a explicar como hago yo el caldo de costilla, uno de los desayunos más típicos de la fría Bogotá.
Receta de caldo de costilla colombiano
Ingredientes para 4 personas
- 4 o 5 Huesos de ternera en trozos
- 1 cebolla grande
- 3 cebollas largas o de verdeo
- 4 Patatas grandes
- 1 cabeza de ajos
- Cilantro
- Sal y pimienta
Elaboración del caldo de costilla colombiano
En una olla a presión introducimos las costillas, la cebolla, 2 cebollas de verdeo, la cabeza de ajos y unas ramitas de cilantro. Sal al gusto.
Después de una media hora apagamos la olla, abrimos y separamos el caldo del resto de ingredientes. Apartamos los huesos y en una licuadora procesamos el caldo con las cebollas y el puré extraído de la cabeza de ajos. Ese caldo, mucho más espeso y lleno de sabor, lo volvemos a introducir en la olla a presión y añadimos las patatas enteras o en trozos grandes.
Cuando las patatas estén hechas, añadimos unas hojitas de cilantro y una cebolla de verdeo finamente picada. El caldo ya está listo para servir.
Degustación
Hay gente que le añade comino para darle un toque extra de sabor o achiote para aportar color, aunque a mí me gusta más al modo sencillo, que sepa bien a carne y cilantro. Los añadidos y las modificaciones en la receta son siempre a gusto del consumidor 😉
Si vas bien de tiempo, no está de más dejar enfriar el caldo después de cocer la carne para retirar el exceso de grasa y las impurezas con una espumadera.
Y tú, ¿como elaboras el caldo de costilla en casa?