El famoso Leo S. Kopp adquirió en 1894 gran parte de los terrenos en los que se comenzó a edificar lo que ahora conforma el barrio de la Perseverancia, ubicado en uno de los sectores orientales más altos de la capital.
Este barrio se conformó bajo la figura del ya mencionado Leo y la fundación de su cervecería Bavaria en 1889, que convirtió a La Perseverancia en el primer barrio obrero de Bogotá y principal motor de la fábrica de origen alemán.
Residentes de barrios cercanos como Belén y Egipto se trasladaron a este sector de la ciudad y se implicaron laboralmente con Bavaria, que en sus comienzos necesitaba una gran cantidad de mano de obra.
A principios del siglo XX, los empleados crearon una unión obrera que más tarde desembocó en la construcción de la plazoleta del Trabajo y el monumento al Trabajo. Más tarde, Leo Kopp, en un intento de satisfacer y mejorar las condiciones de los trabajadores construyó dos pilas de agua en un barrio en el que la electricidad llegó en la década de 1930.
Como curiosidad, recordar que la suerte de Bavaria cambió cuando a principios del siglo XX decidió lanzar la cerveza “La Pola” en honor a Policarpa Salavarrieta, que tuvo tanto éxito que logró desbancar del primer puesto a la chicha y conseguir que los colombianos ya no llamasen cerveza a la misma, sino “pola”.
Otro de los méritos de Leo Kopp es que durante su vida fue reconocido como alguien que trató de mejorar en lo posible la calidad vida de sus trabajadores, hasta tal punto que incluso hoy en día la estatua de su tumba en el Cementerio Central de la ciudad recibe la visita de muchos bogotanos que se acercan para susurrarle al oído sus deseos.