Los baños califales de Córdoba formaban parte del desaparecido alcázar califal cordobés y son un claro ejemplo del esplendor de la época Omeya en la ciudad. La construcción de este complejo se remonta al siglo X, en pleno Califato de Córdoba, y su diseño buscaba cubrir las necesidades de baño de los residentes en el alcázar Omeya.
Estos baños están situados muy cerca de otro alcázar, el de los Reyes Cristianos de Córdoba, y son visitables todos los días de la semana excepto los lunes.
Después de un largo tiempo a la espera de la rehabilitación y puesta a punto de los baños, hoy día están a disposición de todos los turistas y curiosos que quieran conocer un poco más acerca de estos balnearios que tuvieron gran importancia en el pasado de la ciudad.
Las Salas de Baño
Dentro del ritual de baño de la época, los baños se dividían en salas por su nivel de temperatura: sala fría, sala templada y sala caliente.
La sala fría era el lugar de entrada a los baños y un espacio para purificarse antes de la entrada real a los mismos. Esta purificación se realizaba mediante abluciones con agua fría. Además a los usuarios se les entregaban unos zapatos para no resbalar y no quemarse los pies en las salas más calientes.
La sala templada era uno de los espacios en los que más tiempo permanecían los visitantes y fue lugar de reuniones y encuentros entre personajes importantes de la política y la vida social de la época. Esta estancia es la de mayor importancia de los baños y es la mejor decorada de todas.
La sala caliente era el último camino antes de la salida y era el lugar donde más temperatura alcanzaban el agua y los vapores. Además de una pila de inmersión, la sala caliente disponía de varios chorros de agua y una serie de galerías subterráneas que se llenaban de aire y vapor caliente.
Hay que recordar que en los baños se mantenían las calderas y el horno encendidos noche y día, salvo durante las labores de mantenimiento. El horno se situaba entre las pilas de agua caliente y estaba construido con ladrillo. Se alimentaba con leña y tenía la función de calentar las calderas de bronce de los baños califales.
Los baños también eran el lugar de los preparativos de boda de la novia y tenían horarios de acceso diferentes dependiendo del sexo de sus visitantes.
Los salones Taifas y el baño Almohade
Durante el reino de taifas se decidió construir unos salones junto a los baños califales para recibir a los invitados o para la celebración de actividades públicas. Estos salones estaban exquisitamente decorados con yeserías y ornamentos típicos de la época. Estas estancias fue utilizadas incluso por los reyes de Castilla.
En el siglo XII se produjo una última ampliación de los baños del alcázar califal cordobés de parte de los almohades, que construyeron una nueva zona de baño junto a las ya existentes.
Hasta aquí mi visita a los baños califales de Córdoba. Un recorrido rápido y ameno por el pasado califal de la ciudad y una visita recomendada después de haber visitado la Mezquita de Córdoba o el Alcázar de los Reyes Cristianos, ambos edificios muy cercanos a estos baños. Perdón por las fotos pero esta vez me pilló desprevenido la visita y no pude llevar mi equipo fotográfico.