Una de las delicias vietnamitas es este plato, el lau thai o hot pot en el que tú mismo cocinas el marisco, la carne o pollo y las tripas en un caldo. En este caso estábamos probando el de marisco (hai san en vietnamita), con langostinos vivos (aún se movían), almejas, calamar y pescado. Una vez cocinado y comido es hora del segundo paso… introducir la pasta (fideos chinos) en el caldo y saborear el riquísimo jugo que han soltado los mariscos. ¡Está para chuparse los dedos!