Parece que la tradición cordobesa de tirarse flores en mayo viene de lejos. Fue el 1915 cuando comenzó esta costumbre de organizar una cabalgata que recorría la ciudad y en la que se tiraban flores entre público y organizadores. Desde hace unos 20 años la fiesta de la batalla de las flores de Córdoba ha adquirido una importancia más especial con comitivas de 18 a 20 carrozas y casi 150.000 claveles que recorren el centro de la ciudad a florazo limpio.
Estos últimos años la fiesta de la batalla de las flores ha coincidido con la fiesta de las Cruces de Mayo o fiesta de la Primavera, siendo esta contienda floral la que cerraba la celebración de las cruces y daba paso a la de los patios de Córdoba.
Todo ocurre en el paseo de la Victoria antes miles de curiosos que recogen los claveles que van tirando los ocupantes de las carrozas florales. Este año se han repartido el trabajo 14 carrozas que han repartido unos 100.000 claveles en flor o en pétalos. La mayoría de “lanzadores” de claveles son mujeres ataviadas con su traje típico flamenco y que van recogiendo las flores de enormes bolsas que llevan en el centro de las carrozas.
Como os podéis imaginar y a continuación ver en el siguiente clip de vídeo la batalla en sí no es tan batalla, o por lo menos no es como la tomatina de Buñol, la batalla de agua del Songkran o Año Nuevo Tailandés o incluso nuestra batalla de agua nacional, la súper recomendable batalla naval de Vallecas. Es bastante más relajada 😉
El desfile de carrozas comienza con la banda de música, seguida de la Federación de Peñas de Córdoba. Detrás sigue toda la comitiva de coloridas carrozas que termina con la carroza de las “Bellezas Oficiales de la Primavera Cordobesa” elegidas por los propios peñistas.
La batalla de las flores de Córdoba es un evento más bien tranquilo, en el que disfrutar con la exuberante decoración de flores y motivos típicos andaluces de las carrozas y llevarse unos cuantos claveles de recuerdo a casa. Muchos de esos claveles lanzados que caen al público son devueltos y por momentos se produce una verdadera batalla floral, aunque ya os advierto que la cosa no llega a mucho más. Por otro lado, es muy bonito poder disfrutar de una celebración tan curiosa y colorida como la de lanzarse flores en esas carrozas tan bien ataviadas.
Como siempre en este tipo de celebraciones festivas se recomienda acudir con antelación al evento para coger sitio y estar preparados. Normalmente hay una fiesta de calentamiento anterior a la propia batalla que suele regarse con cerveza, fino y sevillanas 🙂